Susana meets The Wall

Susana es, digámoslo desde el principio, una de las personas más fascinantes que he conocido en la vida. Y no porque apareciera un día en el aula atiborrada de maquillaje, y semanas después le diera por prescindir hasta de aretes. Susana era tan auténtica como el creyón rosado fosforescente que usaba o el tatuaje que lleva desde los quince años y ha querido borrar desde que vivía en Cuba.

Ahora Susana vive en España y anda por Berlín y quiere conocer África —why not?— y Jerusalén.

Desde que Susana salió de Cuba y yo comencé a trabajar en un lugar con conexión a Internet, nos escribimos todos los días. Siempre en inglés, incluso cuando me dice, meja, hoy tu inglés sucks, y yo le respondo, go fuck yourself, bitch. En todo este tiempo, hemos vetado, por mutuo acuerdo, el tema de la nostalgia y el grupo dos de periodismo y la facultad y Cuba. En cambio hablamos de alcohol, de amor, de sexo y de cine. Continúa leyendo Susana meets The Wall